martes, 23 de abril de 2013

Privatización de las Escuelas Públicas

La Educación Pública está siendo atacada por los partidos políticos y las distintas administraciones.

Hace unas décadas, a nivel internacional, el capital se ha ido apropiando de los sectores estratégicos nacionales, levantados de la nada con el esfuerzo de los pueblos. Este proceso de privatización, supone un incremento del paro, del endeudamiento, del enriquecimiento de unos pocos y del empobrecimiento de la mayoría.

Hoy en día presenciamos cómo los únicos sectores que quedan en manos de las administraciones públicas (servicios como educación y sanidad), se convierte en un negocio.
La Educación pública está hundida en un proceso salvaje de mercantilización, que se está llevando a cabo mediante el copago de la enseñanza, su empobrecimiento, y el desprestigio de la escuela pública.
El presupuesto para la educación pública disminuye año tras año con la excusa del ahorro, pero el motivo de los recortes en lo público no es el ahorro.

Todos los niveles de la educación están sufriendo esta situación: escuelas infantiles, colegios de Educación Infantil y Primaria, Institutos de Educación Secundaria y Bachillerato, Institutos de Formación Profesional, Universidades, Escuelas Oficiales de Idiomas, Escuelas de Artes Plásticas y Diseño, Escuelas de Danza, Centros de Educación de Adultos. Los recortes son brutales en todas las etapas educativas.

Una sociedad del conocimiento, que pretenda ser democrática y cuyos miembros sean personas formadas, informadas, solidarias y críticas no puede educar en la ignorancia, en el consumismo, en la competitividad y en el éxito del más fuerte o el más rico sobre los demás ciudadanos.

Los métodos para acabar con la enseñanza pública son, por un lado ahogarla económicamente y, por otro, desprestigiarla continuamente, utilizando su poderosa máquina mediática. Todos lo políticos dicen que la escuela está mal para así aplicar sus recetas privatizadoras. Pero no es cierto, la escuela pública, en todos sus niveles, cuenta con los mejores profesionales de la enseñanza.

La otra vía de mercantilización de la escuela es hacerla rentable para las grandes empresas. Así sucede en todas las etapas de la enseñanza, por ejemplo con la universidad, con el Plan Bolonia, que obliga a los alumnos a solicitar becas-préstamo a las entidades bancarias para poder costearse el master necesario para completar los estudios, y ahora con la Estrategia Universidad 2015, con la que se dará paso definitivamente a que sean las grandes empresas las que se hagan cargo del rectorado de las universidades públicas.
Todas estas medidas ya están aprobadas de forma unilateral por parte del Ministerio de Educación y la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.


Para concluir, diré que creo en una escuela pública y democrática, una escuela que transmite el saber humanista y científico, como fin en sí mismo. Una escuela sostenida de forma solidaria por la sociedad y construida desde abajo y de forma democrática por sus verdaderos protagonistas: alumnado, padres y madres y profesorado. Una escuela no de la calidad, porque no somos una empresa, sino una escuela del conocimiento, libre y crítico. Seguir por el camino que dicta el capital solo nos conduce a la creación de futuros consumidores inconscientes. La Educación Pública en democracia nos hace libres, nos hace mejores y amplía el horizonte de todos y todas. Defiendo una educación 100% pública, no sujeta a la deriva neoliberal de los gobiernos ni a dogmas. Porque se que es la mejor y la más barata, que no te engañen con el pretexto de la crisis.







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